Apoyar el desarrollo de habilidades alimentarias
Aprender a comer y beber puede ser un reto para muchos niños con necesidades complejas, como ceguera o baja visión. La forma en que su hijo responde a la comida puede verse afectada por factores como afecciones médicas, capacidades físicas o resistencia a probar nuevos alimentos debido a su textura o sabor.
Los miembros del equipo educativo de su hijo suelen tener información importante y sugerencias sobre cómo pueden trabajar juntos en objetivos específicos que ayuden a su hijo a desarrollar habilidades en este ámbito. Es importante consultar al equipo médico de su hijo para obtener información específica sobre qué bebidas y alimentos debe o no debe probar su hijo. Además, los terapeutas ocupacionales y los logopedas suelen tener formación para ayudar a los niños con necesidades complejas a aprender a comer y beber. Un niño necesita aprender muchas habilidades para comer y beber de forma independiente. Esperar que aprenda todas a la vez probablemente no sea realista. Lo mejor es centrarse en una o dos habilidades concretas para que aprenda a realizarlas de forma más independiente. Y en lugar de intentar enseñarle todas las habilidades a la vez, piensa en hacerle participar parcialmente en muchos de los aspectos de la hora de comer. Participación parcial significa que tú realizas algunos pasos del proceso y él, otros. Con el tiempo, puedes ir aumentando gradualmente el nivel de participación de tu hijo durante la comida. Apoyo a la hora de comer
Es posible que los miembros del equipo educativo puedan recomendar equipos que ayuden a su hijo a desarrollar habilidades para comer y beber con menos ayuda. Por ejemplo
El profesor de alumnos con discapacidad visual de tu hijo también puede tener sugerencias para que tú y otros miembros del equipo ayudéis a tu hijo a adquirir habilidades para aprender a comer sin ayuda. El uso del color, el contraste, las señales táctiles, la textura, la posición y el sonido pueden aumentar la independencia de su hijo a la hora de comer.
Color
Algunos niños, especialmente los que padecen discapacidad visual cortical, se sienten atraídos por determinados colores, como el rojo o el amarillo. Incorporar el color preferido de su hijo a las rutinas de las comidas puede aumentar la conciencia de los alimentos y otros elementos a la hora de comer y estimular el interés por participar.
Contraste
Si su hijo tiene baja visión, será útil proporcionarle un contraste entre el color de la comida y el del plato o cuenco. Por ejemplo, es mucho más fácil ver el puré de patatas si se coloca en un plato de color oscuro que en uno blanco. Una madre muy creativa tiñó todos los alimentos blancos de diferentes colores para ayudar a su hijo a verlos. Tenía puré de patatas morado y a todos sus amigos les encantaba venir a comer con él.
Fíjate también en los objetos que hay en la mesa o en la bandeja de tu hijo a la hora de comer, a la altura de los ojos. ¿Está su hijo de cara a una pared muy transitada, de modo que le resulta difícil ver una taza contra las flores del papel pintado? Si es así, considere la posibilidad de cambiar a su hijo de sitio en la mesa del comedor o de cubrir el papel pintado con una hoja de un color sólido. Indicaciones táctiles
Es posible que tu hijo se resista a la hora de comer porque le da miedo o le resulta imprevisible si no puede ver lo que intentas ayudarle a comer o beber. Utilizar rutinas a la hora de comer y señales táctiles ayudará a tu hijo a anticipar lo que va a ocurrir a continuación. Por ejemplo, cuando vayas a darle un bocado de comida, tócale la mejilla con el dedo para ayudarle a entender que viene un bocado. Guíale la mano hacia la taza y ayúdale a llevársela a la boca, en lugar de llevársela de repente a los labios sin avisar.
Textura
El uso de texturas puede ayudar a tu hijo a la hora de comer. Si tu hijo está aprendiendo a sacar su propia bebida de la nevera, por ejemplo, puedes ponerle una goma elástica alrededor del asa del zumo que prefiera. Así, su hijo podrá utilizar el sentido del tacto para distinguir este envase de otro similar que contenga té helado.
Posicionamiento
Ten en cuenta dónde colocar las cosas para ayudar a maximizar la independencia a la hora de comer. Por ejemplo, si tu hijo ve mejor por el ojo izquierdo, preséntale la comida que quieres que vea en el lado izquierdo. Si a tu hijo le atrae el movimiento, mueve su taza con la mano para captar su interés y animarle a alcanzarla.
Sonido
Algunos niños responden a diferentes sonidos y los encuentran motivadores. Si éste es el caso de su hijo, puede intentar golpear el objeto que quiere que mire o alcance para llamar su atención. A otros niños los sonidos les distraen. Si su hijo se sobreestimula con facilidad, considere la posibilidad de reducir el sonido cuando esté comiendo. Puede apagar el ruido de fondo, como el de la televisión, o limitar las conversaciones en la mesa.
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