Consejos de lectura para padres con bebés

Nunca es demasiado pronto para leerle a tu bebé. En cuanto nace, empieza a aprender. Sólo con hablarle, jugar con él y cuidarlo cada día, le ayudas a desarrollar las habilidades lingüísticas necesarias para convertirse en lector. Al leer con tu bebé, fomentas el amor por los libros y la lectura desde el principio. Los consejos que te damos a continuación te ofrecen algunas formas divertidas de ayudar a tu hijo a convertirse en un lector feliz y seguro de sí mismo. Prueba un consejo nuevo cada semana. Comprueba qué funciona mejor con tu hijo.

Acurrucarse con un libro

Cuando abrazas a tu bebé y miráis juntos un libro, tu bebé disfrutará acurrucándose y oyendo tu voz además de la historia. Sentirse seguro contigo mientras lees un libro refuerza su confianza y su gusto por la lectura.

Elige libros adecuados para bebés

Los libros con ilustraciones brillantes y llamativas o de alto contraste son más fáciles de ver para los bebés pequeños y captarán su atención. Los libros de tela o plástico blando (para la bañera) o los «libros de cartón» con páginas de cartón resistente son más fáciles de manejar para un bebé.

Pon los libros al alcance de tu bebé

Asegúrate de que los libros sean tan fáciles de alcanzar, sujetar y mirar como los juguetes. Recuerda que un bebé hará con un libro lo que hace con todo lo demás: llevárselo a la boca. Y eso es exactamente lo que se supone que debe hacer, así que tal vez sólo quieras poner libros masticables a su alcance.

Hable con su bebé durante todo el día

Describe el tiempo que hace o las manzanas que estás eligiendo en el supermercado. Habla de las ilustraciones de un libro o de las cosas que ves en un paseo. Hazle preguntas. Escuchando, tu hijo aprende palabras, ideas y cómo funciona el lenguaje.

Estimula los arrullos, gruñidos y gorjeos de tu bebé

Es la forma que tiene tu bebé de comunicarse contigo y un primer paso importante hacia el habla. Anímale a que intente imitarte. Cuanto más practique, más claros le resultarán los sonidos. Anímate a hacer mugidos, graznidos y bocinazos.

¡Échale una mano al bebé!

Anima a tu bebé a coger galletas o guisantes, tocarse la nariz y los dedos de los pies, señalar dibujos y coger juguetes. Los músculos de esas manitas crecerán fuertes, ágiles y listos para pasar páginas.

Desarrollar una rutina diaria (y hacer que la lectura forme parte de ella)

Las rutinas tranquilizan al bebé y le permiten aprender a predecir lo que ocurrirá a continuación. La capacidad de predecir es importante cuando el niño crece y lee de forma independiente.

Cantar, leer, repetir

Lea sus cuentos favoritos y cante sus canciones preferidas una y otra vez. La diversión repetida con los libros reforzará el desarrollo del lenguaje y los sentimientos positivos hacia la lectura.

«Lea» a su bebé

Presta atención a cómo reacciona tu bebé ante el libro que estás leyendo. Si no le está gustando, deja de leer y prueba con otro libro o en otro momento.

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Reading Rockets es un proyecto de la cadena de televisión pública WETA y está financiado por la Oficina de Programas de Educación Especial del Departamento de Educación de Estados Unidos.

photo: Children's Discovery Center