Cómo preparar la revisión ocular de su hijo en 10 sencillos pasos
Consigue un cuaderno de espiral en blanco y llévalo a TODAS las citas con el médico (¡no sólo al oculista!). Tomar notas es una forma fácil de recordar información importante, hacer un seguimiento de tus preguntas e incluso apuntar tus sentimientos durante la cita.
Programe la cita a una hora del día que sea buena para su hijo: cuando suele estar despierto, alerta y contento. Es posible que el oftalmólogo necesite un tiempo de «calentamiento» con usted y su hijo.
Solicite una cita más larga (30 minutos en lugar de los 15 habituales) para tener más tiempo para hacer preguntas y comentar sus preocupaciones.
Prepárese para proporcionar un historial médico y de desarrollo de su hijo, junto con un historial familiar de problemas visuales y de salud.
Si viene de otro oftalmólogo o busca una segunda opinión, pida en la consulta del primer médico que le envíen el historial médico de su hijo antes de la cita o tráigalo con usted.
Prepárese para explicar al oftalmólogo sus observaciones sobre las capacidades visuales de su hijo. ¿Cuáles son sus preocupaciones?
Lleve un tentempié y artículos de «entretenimiento» (juguetes, libros) para su hijo, así como juguetes u objetos que le guste mirar.
Algunas partes del examen ocular pueden resultar incómodas para su hijo. Las gotas o las luces brillantes pueden hacer que llore o se retuerza.
Antes de la cita, anote sus preguntas en un cuaderno. Lleve el cuaderno consigo para anotar las respuestas a sus preguntas. Anota las instrucciones que te dé el médico (por ejemplo, pauta de medicación, citas de seguimiento) y la terminología que quieras consultar. Lleve un registro de sus preguntas y de las respuestas del médico en el cuaderno para recordar lo que quiere preguntar en cada cita. Las respuestas a algunas de estas preguntas pueden cambiar a medida que su hijo crezca.
Siempre que sea posible, lleva a tu cónyuge, un familiar, un amigo o un especialista en discapacidad visual pediátrica para que te ayude a escuchar los comentarios del médico y tome notas por ti. Si no entiendes las respuestas del oftalmólogo, haz preguntas hasta que las entiendas. Si el médico sigue sin comunicarse bien, plantéate cambiar de médico.